CONTRA VIENTO Y MAREA
Al
que salga vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como
también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono (Apocalipsis 3:31)
Llegar
a la cumbre de una montaña siempre supone esfuerzos, sacrificios y muy buena
condición física, pero en algunos casos requiere de verdaderos milagros. Eso
fue que le ocurrió a Sean Swarner, un hombre que en dos ocasiones sobrevivió al
cáncer. Salió del hospital, y casi podríamos decir que de la tumba, para
mostrarle al mundo que para Dios no hay nada imposible.
Existen
muchas razones para seguir en el sillón y evitar la fatiga de luchar para
alcanzar nuestras metas, si es que la tenemos. ¿Cuáles son esos objetivos?
¿Correr cinco kilómetros antes de ir a la escuela? ¿Obtener mejores
calificaciones? ¿Obtener una beca para estudiar en el extranjero? ¿Bajar de
peso? ¿Leer la Biblia? ¿Tener más amigos? Pues, no importa cual sea la razón, Sean
Swarner demuestra que puedes vencerla. Porque él ha vencido todos los obstáculos
y ha ignorado todas las excusas.
Sean
ha escalado las montañas más altas de todos los continentes. Ha escalado, nada
más y nada menos que el Everest, la montaña más alta del mundo. Por supuesto,
en su lista está el Aconcagua, la montaña más alta del continente americano.
También
ha completado el famoso triatlón Iron Man (Hombre de Acero) que consiste en
correr un maratón (42,95 km), nadar 3,86 km y correr 180,25 km en bicicleta,
sin pausas y sin escalas. Durante todo el año viaja por todo el mundo con el
propósito de servir como modelo e inspiración para los sobrevivientes del
cáncer.
Su
historia es emocionante y asombrosa. Swarner pasó veinte años de su vida en hospitales,
le envenenaron el cuerpo con quimioterapia muchas veces y le dijeron dos veces
que le quedaban dos semanas de vida. Después de todo eso, Swarner, que tiene 36
años, y a quien sólo le funciona bien un pulmón, sigue demostrando ante todo el
mundo, que todos los obstáculos se pueden vencer.
Hace
poco dijo: “No creo que ningún desafío sea demasiado grande. Quiero que la
gente siga luchando para convertir en realidad sus sueños por causa de lo que
yo he hecho”.
Sentarse
con Cristo en su trono es un objetivo muy elevado. Pero Jesús nos mostró que es
posible. Lucha por la fe para vencer todos los obstáculos que se te pongan. ¡No
te detengas! Lo importante es avanzar día a día. Pide hoy al Señor que te ayude
a hacerlo.
Tomado
de
Meditaciones Matinales para Jóvenes
Sabías
que?
De
Félix Cortés
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