“DIOS AÚN CONDUCE A SU PUEBLO”
"Atravesaron la región de Frigia y Galacia, ya que el Espíritu Santo les había impedido que predicaran la palabra en la provincia de Asia. Cuando llegaron cerca de Misia, intentaron pasar a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió" (Hechos 16:6, 7).
No sabemos por qué el Espíritu Santo no permitió a Pablo y a Silas que predicaran el evangelio en Asia y en Bitinia. Pero sí sabemos por qué hizo que el pastor William Costa Jr. tomara la decisión de enviar el equipo de transmisión por avión y no por tierra. La historia, tal como la cuenta Kandus Thorp en Miracle Factor, sucedió así:
La iglesia adventista de Brasil es entusiasta y dinámica. Muy pronto captó la visión del evangelismo vía satélite. En Sudamérica practican la “evangelización integral”, lo que quiere decir que todas las actividades de la iglesia se concentran en la evangelización. De modo que cuando se hicieron los planes para que el pastor Alejandro Bullón dirigiera una serie de evangelización vía satélite desde Belén, Brasil, en diciembre de 1998, centenares de iglesias comenzaron a instalar antenas parabólicas y a prepararse para las reuniones.
Las oficinas centrales de ATN están situadas en Novo Friburgo, cerca de Río de Janeiro.
Con la esperanza de ahorrar dinero los hermanos decidieron enviar el equipo de transmisión por tierra una distancia de 3.500 kilómetros. Había tiempo suficiente y las carreteras eran buenas, así que todo parecía en orden. Pero cuando la fecha se acercaba, el pastor William Costa Jr. comenzó a sentirse muy preocupado. “Sencillamente siento que algo no anda bien. No sé por qué, nunca antes me había sentido así”, dijo a su esposa.
Aquella tarde, al escuchar el informe meteorológico, su ansiedad se concentró en la larguísima carretera de Río hasta Belén. Habría fuertes lluvias tropicales. Preocupado, el pastor William llamó a Jorge Florencio, ingeniero encargado de la transmisión, y le pidió que empaquetara el equipo y lo enviara por aire.
-¿Por qué, pastor? No hay razón alguna. Puedo llevarlo todo por tierra y ahorraremos mucho si lo hacemos así.
-No sé, Jorge, pero algo me dice que deberíamos enviar el equipo por aire -dijo el pastor.
El equipo se envió por aire y llegó a tiempo a Belén. Pero ese mismo día, los noticieros dijeron que las lluvias habían provocado grandes deslizamientos de tierras y derrumbes, y que la carretera estaba cerrada. Si el equipo se hubiera enviado por tierra no habría llegado a tiempo. Dios guió al pastor William Costa Jr. del mismo modo que había guiado a los misioneros Pablo y Silas.
Cooperemos con Dios en su obra y sigamos sus indicaciones.
Tomado de: Meditaciones Matinales para Jóvenes 2013
“¿Sabías qué…?”
Por: Félix H. Cortéz
No sabemos cómo el Espíritu Santo le dijo a Pablo que no fueran a Asia. Quizás fue mediante un profeta, una visión, una convicción interna o alguna otra circunstancia. Conocer la voluntad de Dios no significa que debemos escuchar su voz. El dirige de diferentes formas. Cuando busque la voluntad de Dios: (1) asegúrese de que su plan esté en armonía con la Palabra de Dios; (2) pida a los cristianos maduros su consejo; (3) analice sus motivos: ¿está buscando hacer lo que quiere o lo que piensa que Dios quiere?; y (4) ore que Dios abra o cierre las puertas de acuerdo a su voluntad.
ResponderEliminarEl "Espíritu" es otra manera de referirse al Espíritu Santo (16.6). El Espíritu Santo cerró la puerta dos veces a Pablo, de manera que él se preguntaba qué dirección geográfica debía tomar para anunciar el evangelio. Luego, en una visión (16.9), a Pablo se le da una dirección definitiva, y él y sus acompañantes obedientemente viajaron a Macedonia. El Espíritu Santo nos guía a buenos lugares, pero también nos aparta de malos lugares. A medida que buscamos la voluntad de Dios es importante saber qué quiere Dios que hagamos y dónde quiere que vayamos, pero también es importante saber qué no quiere Dios que hagamos y dónde no quiere que vayamos.